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Los beneficios de la vitamina C para la piel
Antiedad
La vitamina C es esencial para la producción de colágeno.
La vitamina C se descubrió en el siglo XVIII, con la aparición del escorbuto. En esta época de grandes exploraciones y de navegación de larga distancia, muchos marineros desarrollaban una misteriosa enfermedad que resultaba mortal. Para luchar contra esta calamidad, un médico de la marina inglesa creó un tratamiento a base de zumo de limón y de naranja. Sin comprender el mecanismo, demostró que la enfermedad estaba provocada por una carencia prolongada de vitamina C. El escorbuto se reconoce hoy como una enfermedad del tejido conectivo causada por un déficit de colágeno, en el que el ácido ascórbico tiene un papel fundamental.
El colágeno es la principal proteína de la matriz extracelular, compuesta también por elastina y ácido hialurónico. Aporta resistencia, flexibilidad y sujeción a la piel. Está compuesto por fibroblastos, las células de la dermis. La vitamina C estimula los fibroblastos y entra en el proceso de síntesis de los aminoácidos que forman las fibras de colágeno.
Los tratamientos con vitamina C son aptos para todas las edades. En pieles jóvenes, una acción preventiva ralentiza la formación de arrugas, preservando la integridad del colágeno. En pieles maduras, su acción es curativa. Estimula la producción de colágeno y devuelve el tono a la piel, al tiempo que reduce visiblemente las arrugas.
Antioxidante: el ácido ascórbico combate los radicales libres
Los seres vivos necesitan oxígeno para vivir, pero la respiración es la fuente de muchas reacciones químicas en el organismo, incluida la creación de moléculas particularmente inestables llamadas radicales libres. Para equilibrarse, los radicales libres se apropian de electrones de otras moléculas, multiplicando sin cesar la creación de nuevos radicales libres. Esta reacción en cadena se denomina estrés oxidativo.
Los radicales libres son los responsables de la oxidación de las frutas. Para comprender mejor el impacto de los radicales libres, basta con observar una manzana. Una vez cortada, si se deja al aire libre, rápidamente adquiere un color marrón. Este fenómeno de oxidación es generado por los radicales libres. En la piel, el proceso es el mismo, solo que se produce mucho más lentamente.
El estrés oxidativo, que acelera el envejecimiento del cuerpo, puede verse agravado por el estilo de vida (sol, contaminación, tabaco, alcohol, etc.). En la epidermis, el colágeno se daña, su producción disminuye y la estructura de la piel se degrada. Para neutralizar los radicales libres, el cuerpo necesita antioxidantes, como la vitamina C, que limita la degeneración celular y ralentiza visiblemente los efectos del envejecimiento.
La vitamina C al rescate de las manchas de pigmentación
El poder antioxidante de la vitamina C también combate la alteración de la melanina. La molécula es eficaz contra todo tipo de manchas de pigmentación : hiperpigmentación, manchas oscuras provocadas por el sol, manchas de la edad y cicatrices cutáneas pigmentadas. Proporciona a la piel una luminosidad auténtica, que le permite decir adiós a la tez apagada.
Las mejores fuentes de vitamina C
El cuerpo humano no es capaz de sintetizar ni almacenar la vitamina C que, sin embargo, es esencial para los mecanismos fisiológicos de la piel.
Por tanto, para poder disfrutar de todos sus beneficios, es necesario consumirla. Las necesidades diarias varían según la edad y el estilo de vida. De media, la cantidad diaria recomendada es de 110 mg por día. Los deportistas necesitan una ingesta mucho mayor, y los fumadores también, porque un solo cigarrillo destruye 5 mg de vitamina C ingeridos.
Los alimentos ricos en vitamina C son principalmente las frutas y verduras. Algunos de ellos se distinguen por una concentración particularmente alta:
- La baya del espino amarillo es rica en minerales, ácidos grasos esenciales y vitaminas. Su concentración de vitamina C es 30 veces mayor que la de la naranja.
- La acerola es una de las frutas más ricas en vitamina C del mundo, contiene de 15 a 30 veces más que la naranja.
- Las bayas de goji, auténticos concentrados de minerales y antioxidantes naturales, contienen 10 veces más de vitamina C que la naranja.
La piña, la fresa, la guayaba, el kiwi, el pimiento, el brócoli, el açaí o la papaya son excelentes opciones para aumentar la ingesta diaria. También se puede compensar tomando complementos alimenticios.
Opte siempre por la agricultura ecológica. Los productos químicos, los pesticidas y la agricultura intensiva alteran el contenido de vitaminas y minerales de las frutas y verduras. Preste atención a su salud comiendo alimentos saludables. PATYKA cuida de su piel y del medio ambiente dando prioridad a los ingredientes procedentes de la agricultura ecológica. Todos los tratamientos PATYKA están certificados como bío por la carta COSMOS de ECOCERT, lo que garantiza un enfoque responsable de las materias primas y de cada etapa de producción.
Los tratamientos ricos en vitamina C de PATYKA para potenciar su rutina de belleza
Mascarilla Lift Pro-Colágeno de PATYKA
Con su alta concentración en vitamina C, aminoácidos y ácido hialurónico puro y vegetal, la Mascarilla Lift Pro-Colágeno es un poderoso tratamiento antiedad y antioxidante. Su fórmula única a base de vigna aconitifolia, un activo similar al retinol 100 % natural, estimula la producción natural de colágeno, dejando una piel visiblemente firme y una tez radiante.
La Mascarilla Lift Pro-Colágeno fue galardonada con la Medalla de Oro 2020 en la categoría de «cuidado facial/ circuito de farmacia» por el jurado de expertos de la revista Cosmétique.
El Sérum Corrector Anti-Manchas de PATYKA
Con su fórmula concentrada en activos antioxidantes y exfoliantes, el Sérum Corrector Anti-Manchas regula la melanina y reduce visiblemente las manchas de pigmentación.
Un complejo antimanchas exclusivo, procedente de la Investigación avanzada PATYKA, combina las bayas de goji, ricas en vitamina C, el helecho marino y el oxiresveratrol, extraído de la morera silvestre, que deja una piel uniforme, luminosa e hidratada.
