El acné, que suele estar estrechamente relacionado con la adolescencia, es una enfermedad de la piel que afecta a toda la población, incluido el 25 % de los adultos. Descubra cómo reducir las cicatrices de acné.
El cansancio, los cambios hormonales o incluso la dieta pueden afectar a los brotes de acné. Si bien son algo temporal y leve, la mayoría de las veces suelen dejar marcas visibles llamadas cicatrices de acné. Pero ¿qué se puede hacer para reducir estas marcas que en ocasiones son tan desagradables? PATYKA le cuenta todo lo necesario sobre las cicatrices de acné, desde su tipo y ubicación hasta consejos y productos para ayudar a reducirlas.
¿Cuáles son los principales tipos de cicatrices de acné?
Las espinillas del acné pueden ser tenaces e incluso dejar marcas en la piel. Las llamadas cicatrices de acné «definitivas» son a menudo la causa de complejos importantes, que pueden llegar a afectar a la vida cotidiana.
En general, estas cicatrices se agrupan en tres categorías: cicatrices atróficas, hipertróficas e hipo o hiperpigmentadas.
Cicatrices de acné atróficas:
Las cicatrices de acné atróficas son, sin duda, las más conocidas. En el lugar donde se encuentra la espinilla de acné aparece un hueco o surco, generalmente en forma de M, V o U.
Durante el proceso de cicatrización, la pérdida de colágeno es mayor en la zona del grano, lo que deja una lesión ahuecada en las zonas más afectadas por la inflamación cutánea.
Las cicatrices de acné hipertróficas:
Menos frecuentes que las cicatrices de acné atróficas, las denominadas marcas hipertróficas también aparecen después del brote de acné, pero adquieren aspecto de ampollas.
Esta masa grasa corresponde en realidad a una sobreproducción de colágeno durante la fase de cicatrización. El exceso de colágeno no se evacúa correctamente y provoca una ampolla rebelde, generalmente violácea.
Cicatrices de acné hipopigmentadas o hiperpigmentadas:
Durante la fase de cicatrización de la espinilla de acné, se altera la síntesis de melanina (la pigmentación de la piel).
A veces, sucede que la cicatriz de acné no toma una forma particular, sino que modifica la pigmentación de la piel. En el lugar donde se encuentra el grano, aparece una mancha de pigmentación, que puede ser más clara (hipopigmentada) o más oscura (hiperpigmentada) que la piel natural. Descubra todos nuestros tratamientos para atenuar las manchas de pigmentación.
¿Dónde se localizan las cicatrices de acné?
Por definición, las espinillas de acné pueden aparecer en todas las zonas del rostro y del cuerpo. Sin embargo, suele ser en el rostro donde son más numerosas. Los pómulos, la frente y la nariz son las zonas del rostro más afectadas, sobre todo porque son fáciles de rascar y, por tanto, pueden infectarse con mayor facilidad.
Pero los brotes de acné también pueden afectar otras áreas de la piel, como la espalda o el cuero cabelludo. Las cicatrices de acné en estas zonas pueden ser más profundas y tardar más en tratarse que las del rostro.
Un estilo de vida más saludable para reducir las cicatrices de acné
Antes de reducir las cicatrices de acné, es importante conocer la causa para prevenir su reaparición. Si esta inflamación es de origen hormonal (adolescencia, anticoncepción, embarazo, menopausia…), será recomendable realizar un seguimiento médico paralelo al tratamiento local.
Por el contrario, en ocasiones es suficiente con modificar ligeramente los hábitos alimenticios o el estilo de vida para reducir significativamente las espinillas de acné.
Nuestros consejos: desintoxicación del cuerpo, el origen de una piel más radiante
Asegúrese de desintoxicar su cuerpo con regularidad, por ejemplo, limitando los alimentos ricos en grasa o los productos lácteos y realizando un tratamiento de purificación de vez en cuando (con zumos de frutas y verduras). El té verde, los cereales integrales y los cítricos son excelentes purificantes naturales. Además, haga todo lo posible para mejorar la duración y calidad del sueño.

Los ingredientes más efectivos para acabar con las cicatrices de acné
Purifique su piel con productos adaptados, como nuestros cuidados de la Colección PURE.
Los activos antibacterianos, depurativos y cicatrizantes presentes en la gama PURE reequilibran la microbiota cutánea para prevenir la aparición de imperfecciones :
- La raíz de bardana bío regula la secreción de sebo, purifica las zonas grasas e hidrata las zonas secas, para conseguir una piel sana y sin brillos.
- El zinc purifica y limpia la piel gracias a sus propiedades cicatrizantes, antibacterianas y antiinflamatorias.
- El carbón vegetal purifica y absorbe el exceso de sebo para eliminar las imperfecciones de la piel.
- La gluconolactona desincrusta y cierra los poros gracias a una eficaz acción exfoliante.
- El ácido hialurónico atenúa las cicatrices producidas por el acné gracias a su acción reconstituyente.
- El bisabolol vegetal, un antiinflamatorio natural procedente del aceite esencial de candeia bío, atenúa las rojeces y ayuda a aclarar las cicatrices pigmentadas.
- El azúcar prebiótico reequilibra la piel, favoreciendo el crecimiento de la flora microbiana cutánea.
- El ácido salicílico también puede ayudar a regular los brillos y las imperfecciones de las pieles mixtas a grasas.
PATYKA ha tratado siempre de ofrecer a sus clientes un enfoque diferente de los productos cosméticos. Seleccionamos principios activos de origen natural cuya eficacia ha sido demostrada por un laboratorio independiente.
Nuestros colaboradores, certificados BÍO por la etiqueta COSMOS de ECOCERT, son seleccionados cuidadosamente para garantizar la excelente calidad de nuestros principios activos botánicos y biotecnológicos.
Una rutina de cuidado de la piel adaptada para pieles propensas al acné:
Se recomienda tratar el acné desde el primer brote para prevenir la aparición de cicatrices. La limpieza diaria de la piel es un paso esencial para secar las espinillas de acné y evitar que se conviertan en una cicatriz.
Nuestros consejos: realice una doble limpieza suave y adaptada
La doble limpieza está inspirada en los rituales asiáticos del cuidado de la piel, muy populares en Japón y Corea. Es particularmente eficaz en pieles propensas al acné.
1- Desmaquille su piel, preferiblemente con un aceite que despegue suavemente el maquillaje rebelde, el exceso de sebo y los restos de contaminación. El Aceite Desmaquillante Clarificante es ideal para este primer paso de la doble limpieza. Es un tratamiento rico en antioxidantes y ácidos grasos esenciales, reduce las espinillas, las zonas de brillo y la deshidratación, y deja una piel limpia y clara.
2- Limpie suavemente su piel con un jabón suave. Olvídese de los agentes decapantes o exfoliantes y opte por una opción menos agresiva. El Gel Limpiador Purificante, sin jabón ni sulfatos, purifica y matifica suavemente la piel gracias a sus acciones seborreguladoras y antibacterianas.
Una vez que su piel esté limpia y desmaquillada, puede pasar a la fase de los cuidados:
Purifique su piel, con las yemas de los dedos o con un algodón, con la Loción Purificante Equilibrante, indicada para pieles mixtas a grasas, que reequilibra la producción de sebo, afina la textura de la piel y cierra los poros.
A continuación, trate las imperfecciones con el Sérum Anti Imperfecciones, que combate las bacterias responsables del acné y corrige así las imperfecciones. Su fórmula completa a base de raíz de bardana bío, ácido hialurónico, algas ricas en zinc, gluconolactona y bisabolol vegetal, actúa sobre todas las lesiones: puntos negros, espinillas, poros dilatados y cicatrices. Se reducen las imperfecciones y la piel queda limpia de forma duradera.
Por último, aplique el Fluido Mat Perfeccionador para hidratar y matificar la piel y la Mascarilla de Carbón Detox, una vez a la semana, para purificarla y reequilibrarla.

Si estos cuidados no son suficientes, una consulta con un médico o dermatólogo permitirá identificar las mejores técnicas en función de la extensión, profundidad y visibilidad de la cicatriz de acné.