¿Cómo transforma la piel el aloe vera?


El aloe vera es especialmente conocido por sus múltiples beneficios para la piel, sobre todo cuando se aplica de manera tópica. Para elaborar productos cosméticos, se utiliza su jugo, ya que ese gel espeso y transparente que contienen las hojas es excelente para la epidermis. Está compuesto por un 98 % de agua y un 2 % de nutrientes esenciales para tener una piel sana:


  • Enzimas: favorecen y aceleran la cicatrización de los tejidos.
  • Minerales: contiene más de 20, esenciales para el buen funcionamiento de los sistemas enzimáticos de la piel (cobre, zinc, cromo, sodio…).
  • Aminoácidos: contiene 7 de los 8 ácidos esenciales y 11 de los 14 ácidos secundarios. Favorecen principalmente la renovación de fibroblastos y queratinocitos, que regeneran el tejido cutáneo.
  • Vitaminas: A, B1, B2, B3, B6, B12, C y E.
  • Polisacáridos: estos azúcares naturales ayudan a retener una cantidad muy alta de agua.
aloe vera

 

Los beneficios del aloe vera sobre la piel son numerosos:

 

  • Calmante: Alivia al instante la piel irritada y con picor gracias a sus propiedades calmantes y antiinflamatorias. Es ideal después de la exposición solar o en caso de quemaduras cutáneas superficiales.
  • Cicatrizante: gracias a las propiedades regeneradoras que obtiene de la lectina, estimula la reparación de la epidermis y mejora el proceso de cicatrización de la piel.
  • Antibacteriano: la aloetina y la aloesina le confieren propiedades antimicrobianas para luchar contra la proliferación de bacterias en la superficie de la piel y así prevenir las imperfecciones.
  • Hidratante: cuida la piel deshidratada. Compuesto principalmente por agua, penetra fácilmente en las capas de la epidermis para hidratarlas en profundidad.
  • Suavizante: tiene una acción antienvejecimiento particularmente eficaz. Tensa los tejidos de la piel gracias a su efecto tensor inmediato.
  • Protector: aunque penetra fácilmente en las diferentes capas de la epidermis, forma una película protectora en la superficie de la piel contra los rayos UV, el viento o las partículas finas.
  • Antimanchas: su acción antioxidante y estimuladora de la renovación celular combate eficazmente las manchas de pigmentación.

Aloe vera, un principio activo universal para todo tipo de pieles


El aloe vera se adapta perfectamente a las necesidades de todo tipo de pieles. Sus múltiples beneficios sobre la epidermis le permiten tratar diferentes problemas. Descubra cómo puede cuidar su piel.


  • Tengo la piel seca o deshidratada: el aloe vera sacia a las pieles más sedientas. Al penetrar en todas las capas de la epidermis, hidrata en profundidad. Además, crea una película protectora invisible en la superficie que ayudará a retener toda el agua presente en las células de la piel.
  • Tengo la piel sensible: gracias a sus propiedades calmantes y antiinflamatorias, consigue calmar las rojeces, el picor y la irritación. La piel está mejor protegida, se siente más cómoda y es más resistente a las agresiones externas (viento, sol, variaciones de temperatura, contaminación, etc.)
  • Mi piel es mixta a grasa: sus propiedades antibacterianas y antisépticas ayudan a prevenir y combatir eficazmente las imperfecciones, como los puntos negros o las espinillas. Contiene una enzima específica para eliminar las células muertas que se acumulan en los poros. También tiene una función reequilibrante y depurativa, lo que regula la producción de sebo. Su alto poder cicatrizante ayuda a reducir las marcas de acné.
  • Mi piel muestra los primeros signos de envejecimiento: es particularmente eficaz para frenar el envejecimiento de la piel cuando se usa de manera preventiva. También previene la aparición de arrugas y manchas en el rostro gracias a sus aminoácidos, que favorecen la renovación celular. Cuando las líneas de expresión y las arrugas ya están presentes, su efecto tensor alisa el microrrelieve cutáneo y le devuelve la firmeza a la piel.

Exposición al sol: aloe vera para una piel tersa


Cuando la epidermis se expone a los rayos UV, se debilita. Además de estar sujeta a un importante estrés oxidativo, los rayos del sol tienden a resecarla. Al final del día, la piel está deshidratada y muy sensible. PATYKA le ofrece consejos para proteger la piel del sol sin tener que renunciar a un bonito bronceado.


Paso 1: protegerse


Antes de cada exposición, aplíquese una cantidad generosa de crema solar, con un alto factor de protección, para bloquear los rayos UV. Elija una fórmula enriquecida con aloe vera orgánico, como la Crema Solar Facial SPF 50+ de PATYKA, que es rica en agua y minerales, lo que hidrata y calma la piel durante mucho tiempo. Renueve la aplicación de manera periódica, sin olvidar el cuello y el escote.


Paso 2: hidratarse


Por la noche, después de la exposición al sol y de la doble limpieza Clean, aplíquese la Loción Láctea Calmante. Es la primera fuente de hidratación para la piel, a la vez que la calma, la redensifica y la ilumina. Su fórmula con aloe vera, vitaminas y oligoelementos calma y repara la piel, dejándola más suave y perfectamente hidratada.


Paso 3: calmar


El Gel Leche After Sun es perfecto para después de tomar sol, pues reconforta la piel aportándole un frescor inmediato. Rico en aloe vera, hidrata intensamente, regenera y calma. Además de prevenir el envejecimiento cutáneo provocado por la exposición a los rayos UV, sublima y prolonga el bronceado de forma duradera.


En caso de exposición solar, recuerde también protegerse la piel del cuerpo con el Spray Solar Corporal SPF 50+. Además de ofrecer una altísima protección UV, hidrata y calma la epidermis gracias a las propiedades suavizantes y regeneradoras del aloe vera.